SIPNOSIS:
¿Qué sucedería si tus deseos más íntimos cayeran en manos de un atractivo desconocido?
Alocada, atolondrada, sexy e impulsiva, Paula es una decoradora que vive en Barcelona y que trata de reponerse de sus heridas. Necesita recomponerse después de una difícil ruptura amorosa. Pero un despiste tonto -deja abandonado su cuaderno, un objeto en el que apunta ideas para un proyecto editorial mezcladas con sus vivencias- cambiará su vida por completo y le hará volver a sentir el deseo y la atracción. Junto a sus inseparables amigos, Nero y Vera, Paula descubrirá el amor, la pasión y los giros inesperados con los que te sorprende la vida.
OPINION PERSONAL:
Los lectores que me siguen por twitter sabrán de sobra que esta novela no me ha gustado, me ha encantado incluso he sufrido un poco de resaca literaria.
Paula es decoradora, pero tiene un sueño y es escribir una novela asique va escribiendo en un cuaderno todo lo que se le ocurren, ideas y situaciones para luego ordenarlas. Pero un día se le olvida en un bar su cuaderno y cuando vuelve a buscarlo ha desaparecido. Esa misma noche recibe una llamada de un chico llamado Iñigo (ains... Iñigo....) y hasta ahí puedo decir sin dar spoilers
"...por no creerme que sea mejor la guerra contigo a la paz sin ti"
Diré que es una historia sincera, bien creada, con personajes reales que bien podrían ser tus vecinos, primos, amigos o simplemente tú. Reconozco que me he sentido muy identificada en algunas de las escenas... (no en todas las que me gustaría... jajajaja) pero he reído hasta dolerme la tripa con Nero, he analizado todas las situaciones desde el punto de vista de Vera, he llorado mares por cada sufrimiento de Paula, me he enamorado por cada frase de Iñigo, y me he acalorado por cada escena de sexo como si yo fuera la propia protagonista.
"A veces tenemos que alejarnos de lo que más queremos para quererlo bien"
Recomiendo este libro a todas las personas que quieran disfrutar de una historia rápida, divertida de las que te dejan buen sabor de boca.
Pd.: Mención especial al personaje de Betty que me ha parecido una especie de hada madrina. Siempre en el momento adecuado con las palabras necesarias
"Eres aún demasiado joven para tener los ojos tan tristes. Ningún él lo merece. Ningún tú tampoco."
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